jueves, 16 de febrero de 2017

viernes, 4 de marzo de 2016

Crónica de otro planeta (HD 85512)

Caimos.
Casi no había gravedad. El polvo que yacía bajo nuestros pies y al que no podíamos llamar tierra era casi rojo. La luz de la estrella en la que orbitaba el planeta era más leve que la del Sol, lo que le daba al ambiente una textura de pasado. Todo en aquel planeta,era más lento. Y en el aire (si así se lo puede llamar) se podían ver las partículas flotar, a veces eran como plumas de ángel, otras, como gotas de agua, otras, como luciérnagas, de un azul eléctrico destellante (esto ocurría más en las noches). Imaginé que si allí habitarían seres quizá serían como las tortugas o los dinosaurios, caminarían  lento,  verlos sería como ver una película en cámara lenta.  Pero habría algo en sus ojos que sería diferente a la mirada del reptil,  algo más pacífico. Sin embargo, eran pocos los seres vivos que pudimos ver.  El planeta estaba deshabitado, era casi una estrella que acababa de endurecerse y la vida apenas empezaba a nacer. Aunque casi no había indicios de plantas verdes, había agua, y se percibía la vida en estado latente, la vitalidad que allí se estaba gestando, se podía ver en las piedras. Las piedras estaban vivas. Las piedras que fueron estrellas y fueron piel. Fueron soles lejanos que ahora existen en otras dimensiones, fueron peces, luz, diamantes, abuelos, huesos, elefantes, tiempo. El tiempo que nunca acaba. Que es eterno.


Tras caminar varias horas encontramos estas piedras, muy parecidas a las que hay en La Tierra. Pequeñas formas de vida se formaban en ellas. La piedra adquiría forma circular y contenía dentro de sí a una pequeña partícula que empezaba a formarse. Muy parecido a lo que en nuestro planeta llaman caracoles.



 Así se veía el planeta desde nuestra nave.
 


Así se veía el planeta desde nuestra nave, un poco antes de aterrizar.

Otra de las fotografías que mi compañero pudo sacar desde la nave.
 
Cuando nuestra nave avanzo sobrevolando el planeta, descubrimos  texturas más verdosas. Se parecía mucho a la Tierra. Pensamos que era muy probable que habría vida allí.

Entonces, encontramos agua. Sí, lo que había entre las rocas era agua.  

Las texturas eran parecidas a las de nuestro planeta, pero eran vírgenes, aunque en ellas estaba contenido, claro estaba, todo el Universo, toda la historia del Tiempo. Las piedras eran ancianas y niñas a la vez. Y el agua- tan clara, tan clara, nunca en la Tierra se había visto agua tan cristalina y tan pura- empezaba a gestar vida. Se lo podía sentir. 


Fue entonces cuando lo descubrimos. No eran pocas vertientes de agua, como lo habíamos creído. Esas pequeñas cantidades venían de un océano. Este planeta también tenía un océano. Igual al de la Tierra pero más grande, más poderoso y más pacífico a la vez. Nos desconcertamos.  Habíamos viajado a un planeta supuestamente rocoso, y nos encontramos con un mar más grande que el de nuestro propio planeta.

Así fue el Mar de aquel planeta cuyo nombre todavía no encontrábamos. Según el telescopio Hubble respondía al número de HD 85512. Pero no nos parecía justo llamar de una manera tan fría y casi burocrárica a un lugar tan bello.


En HD 85512 el atardecer es un poco más lento. O al menos eso fue lo que nos pareció. La estrella que lo calienta se escondió, aquel día, de a poco, como dejándose ver por primera vez por ojos humanos.


Un mapa de HD 85512 desde la nave, cuando todavía no se veía el mar. Aunque HD 85512 se parece mucho a la Tierra, sus colores son más fosforescentes. HD 85512 es un planeta joven, lo supimos por sus piedras. Acaba de formarse hace 1  millón de años, apróximadamente.


El agua, el cielo azul, las nubes, lo que parecía el mismo sol que ya conocemos, todo eso era demasiado parecido a nuestro hogar. No podía ser coincidencia. Entonces mi compañero dijo que no era el espacio el que se había movido, sino que nuestro viaje había sido interior: éramos nosotros los que habíamos atravesado el Tiempo y habíamos llegado, sin querer, al mismo punto. No estábamos en HD 85512, sino en la misma Tierra. En la misma Tierra antes de que nacieran nuestros abuelos, antes de que fuéramos monos, antes de que existieran los peces, antes, muchos años antes, de nuestra propia existencia.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Árboles






"Los árboles son santuarios. Quien sabe hablar con ellos, quien sabe escucharles, aprende la verdad. No predican doctrinas ni recetas. Predican, indiferentes al detalle, la ley primitiva de la vida." 
-Herman Hesse.

 
Verde... (Vitoria Gasteiz 2015)




Vitoria Gasteiz-Febrero (2015)
Vitoria Gasteiz-Febrero (2015)

Bilbao (2015)
Bilbao (2015)

Un árbol dice: en mi se oculta un núcleo, una chispa, un pensamiento, soy vida de la vida eterna. Es única la tentativa y la creación que ha osado en mí la Madre eterna, única es mi forma y únicas las vetas de mi piel, único el juego más insignificante de las hojas de mi copa y la más pequeña cicatriz de mi corteza. Mi misión es dar forma y presentar lo eterno en mis marcas singulares.
-Herman Hesse

Nervios. Energía. Vida. (Madrid-2015)

Hilos. Trama. (País Vasco-2015)



¡Árboles!
¿Habéis sido flechas
caídas del azul?
¿Qué terribles guerreros os lanzaron?
¿Han sido las estrellas?

Vuestras músicas vienen del alma de los pájaros,
de los ojos de Dios,
de la pasión perfecta.
¡Arboles!
¿Conocerán vuestras raíces toscas
mi corazón en tierra?  


-Federico García Lorca
País Vasco-2015

Bilbao 2015. (Me llamaban mucho la atención la forma de los árboles en Bilbao. Redondos y guresos.  Chuecos, terroríficos pero infensivos a la vez. Como dibujados por alguien que quiere infundir miedo, pero es un niño.)

Carretera de Bilbao a Toulouse (2015)



Bilbao. Formas alucinantes. (2015)

Una mañana en Montjuic. (2015)






El Retiro (y al fondo, desconocidos) (2015)
Los parques de El Retiro... o ¿es Montjuic? (2015)

Radiografía de un árbol (Vitoria Gasteiz 2015).

Agosto 2015- La Floresta-Quito

"Quien ha aprendido a escuchar a los árboles, ya no desea ser un árbol. No desea ser más que lo que es. Esto es la patria. Esto es la felicidad”.
-Herman Hesse
Cuenca-Noviembre 2016-Jacarandá.
Cuenca-2016-Jacarandá  

No se si fue en España o es en La Alameda. Digamos que es La Alameda (2015).

martes, 10 de marzo de 2015

"Las ciudades y el cielo"

"El Extranjero.

 -Dime, hombre, enigmático, ¿a quién amas tú más? ¿A tu padre, a tu madre, a tu hermana, a tu hermano.?
-Yo no tengo ni padre, ni madre, ni hermana, ni hermano.
-¿A tus amigos?
-Os servís de una palabra cuyo sentido desconozco hasta hoy.
-¿A tu patria?
-Ignoro bajo qué latitud está situada.
-¿La belleza?
-De buena gana la amaría, diosa e inmortal.
-¿El oro?
-Lo odio, como vosotros odiáis a Dios.
-¿Pues qué es lo que amas, extraordinario extranjero?
-¡Amo las nubes. . . las nubes que pasan... allá lejos... las maravillosas nubes!"


-Charles Baudelaire.



Barcelona. (Del mismo azul del color de los sueños de Miró)


 Esmeraldas. Una tarde de agosto. Como un óleo.

Vitoria Gasteiz . Una mañana de marzo.
Quito. Una tarde de marzo.
Buenos Aires. Una mañana de diciembre.

Desde un avión
Toulouse. Febrero.




Madrid. A lo lejos, la luna. Me pareció que el cielo estaba más arriba en Madrid. Más lejos.
En algún lugar de España. En la carretera. 
Algún lugar de España. En la carretera. 


lunes, 26 de enero de 2015

NOTAS QUE ESCRIBO DESDE MI I-POD



NOTAS QUE ESCRIBO DESDE MI I-POD
Energía oscura.
I
La lejanía como estado inherente. Big bang (Eco)
Alguien (quizá dios) lanzó una bomba,fue mucho antes de que tu yo naciéramos. Antes de que existieran las tortugas y los peces y los abuelos. Antes, incluso, de que se formara el mar. Ni siquiera había luz ni sol ni espacio. No había estrellas ni planetas. Quiza, ni siquiera había silencio. Pero alguien (quizá dios) lanzó una bomba. Y la bomba explotó y desde entonces no hemos dejado de alejarnos. Como barcos perdidos en atardeceres rosados. Como trenes. Nos vamos, cada vez mas, como las ondas, como el eco, como la infancia . Una fuerza invisible nos separa. Viajamos en nuestra nave azul lejos de la estrella que nos protege. Llegará un día en el que nuestro mundo se desintegre, porque cada una de sus partículas querrá tomar una dirección distinta. Llegará el día en el que cada uno sea un planeta en un universo infinito, sin satélites. Y cuando nuestro cuerpo se divida en el espacio y cada célula tome un camino distinto, cuando nuestras membranas se multipliquen, ad Infinitum; cuando hasta el silencio se degenere, ahí, quizá, caiga otra bomba... Entonces volveremos a ser larvas y hormigas y monos y mujeres... Y estrellas y ciudades y pieles. Volveremos a ser espejo el uno del otro y nos volveremos a abrazar... y nos volveremos a alejar.

NOTAS QUE ESCRIBO DESDE MI I-POD
II
Doménica. 
 

Ella tiene un reloj pequeño, igual al del conejo de Alicia. Tiene el pelo del color del sol, los ojos como miel espesa y los labios rojos, como una princesa medieval . Cuando estás con ella el mundo es del tamaño de su pelota de colores, o sea, infinito. No conoce las oficinas, ni el dinero, ni los recibos ni los cólicos menstruales . A veces compartimos los audífonos, y mientras yo pienso en algún idiota y ella se pregunta qué postre pedirá más tarde, cantamos una canción de Drexler. Yo en mi nave espacial, ella en la suya, pero bajo el mismo sol, el mismo tiempo. Y llena de medias lunas la playa y cuando se ríe de su pelo salen mariposas de colores que pintan el cielo y después se posan en mi hombro... y me dicen que no estoy sola.

NOTAS QUE ESCRIBO DESDE MI I-POD III
Espejos.

A veces creemos que amamos un nombre. Las letras se juntan y forman una (o a veces dos) palabras. Y esas palabras nos parecen (por alguna extraña razón) misteriosas, mágicas, alucinantes. Entonces quieres a la persona a la que esas palabras te remiten. Y después encuentras un gesto, un lunar, una cicatriz. Y quieres (aún más) a esa persona. A veces (aunque sabes que eso no es amor sino una blasfemia) encuentras sus cosas: una fosforera que ya no sirve, un disco envejecido, un llavero. Y esas cosas te parecen mágicas. Como flechas. Y luego escuchas sus recuerdos en noches oscuras en las que solo ves su rostro por fragmentos (¿se necesita algo más que fragmentos para conocer a una persona?) y viajas hasta entender sus vivencias. De todo tipo: unas profundas, otras banales. Da igual. Porque todas te parecen espectaculares, cuando te cuenta de su primer acercamiento a la muerte y cuando te cuenta que ayer se compró un chicle. Todo es genial. A veces, recorres con ella los barrios más atroces y se convierten en lugares sagrados, porque a veces, cuando dos cuerpos chocan, hay una curvatura en el espacio tiempo.Todo el mundo se deforma. La realidad ordinaria sufre una transformación y entras a un universo azul, o a veces fuxia, de burbujas, de agua mineral. Un laberinto, un bosque enorme que es tu propio corazón. Cuidado. Puedes perderte. Allí hay miles de puertas (todas iguales) y en ninguna está él, porque no existe el hombre, sino su nombre, su sombra, sus cosas... Y aunque es un espejismo, es real (porque tu sangre es real). A veces- cuando esta persona no está- su fantasma silba despacio y se sienta a tu lado, y te dice que mires las nubes. Entonces sabes que recordarás siempre esas nubes. Porque esas nubes son las más hermosas que has visto jamás.

NOTAS QUE ESCRIBO DESDE MI I POD
IV
Dormir como arma anti capitalista. 
 

Basta cerrar los ojos para darle una patada al sistema. Porque en los sueños no somos productivos. Un cuerpo desparramado en una cama es inútil. No compra ni vende. No consume. Dormir es gratis. Y es como estar muerto un ratito, un mini suicidio. En una sociedad que proclama el movimiento, la actividad, el ruido, la acción... dormir es un crimen. Quizá sea por eso que la pereza es la madre de todos los vicios. La madre del pecado (porque el cielo está a la derecha y el infierno a la izquierda, dicen). Porque es una acción o mejor dicho una anti acción, que va contra la evolución, contra la familia, contra el sistema. Porque a menos que tengamos poderes especiales, durmiendo no podemos perpetuar la especie. El que duerme no juega, es un suicida por horas, el baterbly que al cerrar los ojos dice preferiría no hacerlo. Dormir como forma de ahorro. Dormir como viaje especial. Porque cerrando los ojos uno puede ir a Europa y no necesita visa, puede ir a Japón y no necesita un centavo... Y hasta puede ir a la luna.Dormir como dieta especial. Imagino una huelga colectiva de gente durmiendo. Dormir contra. Dormir contra el trabajo. Dormir contra el matrimonio. Dormir contra el mal de amores. Una mañana nadie va a trabajar y en lugar de autos hay camas. Se acabó. La ciudad esta dormida y no es una metáfora. En la calle miles de camas y en ellas miles de cuerpos desconectados. Cuerpos que ya están hartos. Que No quieren saber nada. Cuerpos que decidieron no vivir la realidad. No ser ellos mismos sino una versión de sí mismos. Que en lugar de ser alguien en la vida decidieron volar. Es una revolución del sueño. Mi sueño es tener sueño, y que todos tengan sueño. Es un sueño cumplido. Porque así, sin trabajar ni tener éxito ya habremos cumplido nuestro sueño. La gente piensa que para cumplir su sueño debe partirse la piel trabajando y lo que no saben es que lo único que deben hacer es dormir. La ciudad en silencio con bancos vacíos oficinas desiertas y calles sin tráfico.Y en medio del silencio, camas, y en ellas, cuerpos, cuerpos que no producen, y no están ni a favor ni en contra: están durmiendo.


NOTAS QUE ESCRIBO DESDE MI I-POD
V
Se cancela el suicidio. Se cancela por vulgaridad.

Lastimosamente, mi sexto sentido es muy fino, y me enteré por medios detectivescos-sensoriales-supersticiosos, que tuviste algo con esa tipa. Podría haber sido cualquier otra… pero no. Escogiste a la más aburrida. Ufff, creo que con esto acabas de matar los restos de amor que quedaban como larvas pegadas a mis tripas. Esos restos que eran bacterias diminutas, inatrapables, escondidas en mis vísceras. Esas partículas dañinas que alguna vez harían metástasis, se acaban de morir gracias a tu vulgaridad… No pasará a la historia. No, porque te encargaste de matarlo con vulgaridad. Se acabó sin drama sin escena de celos sin lágrimas sin depresión post-orgasmo. Sin te extraño sin terapia sin no soy tu eres yo. Qué mal gusto. Mis lágrimas ya no tienen a donde ir: las mataste de vulgaridad. Mis posibles suicidios se acaban de cancelar. Se cancelan por vulgaridad. Se cancela la cuota de pastillas y hospitales y botellas y chuchaquis. Se suspenden las canciones que te había seleccionado. Nacho Vegas. Calamaro. Cerrado por Derribo. Chavela Vargas. Tu me quieres dejar yo no quiero sufrir. Mis lágrimas no se tiñen de negro. Se quedan donde estaban, paralizadas por vulgaridad. El alprazolam podrá esperar. El psicólogo perdió una paciente. No hay velorio. No hay ceremonia fúnebre porque hasta los velorios se pudren como babosas con sal, como hormigas con pix, con tu vulgaridad. Es como un veneno que destruye todo, que destruye la destrucción, el dolor, el olvido. Mataste la historia. Mataste mi duelo, tu lápida, la posibilidad de ejercer carroñerismo se fulminó gracias al elixir tóxico y letal que es tu vulgaridad. Toca seguir como si nada, prender un tabaco comer el almuerzo mandar un informe y botar por el ducto las flores que había comprado para tu entierro. Y yo que quería enterrarte con honores. Aguaste la fiesta.


NOTAS QUE ESCRIBO DESDE MI IPOD
VI
I had rather not

Reivindico mi derecho a ver las paredes. A pensar. No en cosas profundas ni en la existencia ni el Tiempo (o sí). No en la muerte ni en la Geometría ni en la Teología (o sí). No en la alquimia ni en Platón ni en Deleuze (o sí). No en Sirio y su gemela malvada ni en el misterioso canto de las ballenas (o sí). No en Rohmer ni en el mar ni el gato de Schrödinger (o sí). No en Toth, Dios de la escritura, contador de estrellas (o sí). Reivindico mi derecho a perder el tiempo. A estar. A consumir dióxido de carbono. A ocupar un lugar. A observar. A no ver. Reivindico mi derecho a dormir. A callar. A no participar. A no ir a la escuela. Sí, Alejandra,"la rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos".

NOTAS QUE ESCRIBO EN MI I-POD
 V

No olvidar el misterio.

NOTAS QUE ESCRIBO EN MI I-POD.
VI

No hay tiempo para lavar los platos cuando uno ha nacido para cazar luciérnagas.

NOTAS QUE ESCRIBO EN MI I-POD
VII
Hijo

Y mientras la gente compra el pan, llama por cabinas telefónicas, coge taxis en la lluvia, élbaila en la oscuridad.
Mientras yo me vuelvo loca por horas, hago citas médicas, como mandarinas, él da piruetas en cámara lenta, como los delfines... allá en su mundo acuático, allá donde no existe el tiempo, allá donde se producen los colores que luego nos provocarán la nostalgia de los atardeceres, allá, en su planeta sólo para uno, en su universo de agua mineral que se parece un poco a la luna.

NOTAS QUE ESCRIBO EN MI I-POD
VIII
 08-11-2016 
(Bruno)

Y entonces un día una tarde una noche un instante, eres.
Algo alguien tú yo nosotros, abres camino en el espacio, en la materia o el tiempo. Un instante no existes, otro existes. Un instante eres nada, otro piel, células que flotan en un líquido rosado desde el que ves manchas de colores parecidos a lo que luego llamarás atardeceres.
Entonces en un instante, sales por un túnel, desnuda, desnudo. Gritas, la enfermera pone tu nombre en tu muñeca, te pesan, te miden, te ponen un nombre. Reconoces las voces que antes eran cantos, reconoces a tu madre.
El mundo sigue igual, el mundo es un lugar en el que hay sol estrellas y pájaros. El mundo es un lugar en el que existen hospitales y casas y personas y zapatos, mesas, helados, amigos, nubes, secretos, lluvia, lenguaje. Y laberintos, portales, castillos, bicicletas, delfines, tierra, caramelos, mares, burbujas, fuego, luciérnagas y flores. En el mundo también hay espejos, y un día te verás en uno. Tus ojos, tus manos, tu piel, que es como un tejido perfecto vegetal, tus dedos, tus pestañas, tu voz, que es única en la tierra, única entre millones de otras voces… viene del espacio, se parece a la de tu mamá y a la de tu papá pero tiene algo más que es sólo tuyo, algo que no tiene nadie más. Y tal vez un día le pongas nombre a las cosas, pero hasta que eso pase seguirás viendo manchas de colores, encontrando figuras en el espacio, haciendo música con las palabras, des-armando la realidad como si fuera un rompecabezas de pequeñas piezas hechas de ala de mariposa.


NOTAS QUE ESCRIBO EN MI I- POD
IX

A veces nado, nadar me inspira

Me gusta nadar por la condición tridimensional. Nadar es como estar en el espacio. Nadar, mientras alguien nada adentro tuyo, es como estar en el espacio. Sumergirse en el agua, abrir los ojos y mirar el cielo, que el sol destelle en tus ojos grabando las nubes y los árboles con luz que es para siempre. Pensar que flotas en un planeta y que no te puedes caer para arriba. Pensar que estás en medio de todos los elementos. Agua aire tierra fuego. Que flotas como flota un pez prehistórico. Que lo que sucede arriba es lo que sucede abajo. Agua y ser. Cosmos y agua. Los astronautas son un poco como los peces. Mi barriga es redonda como un planeta. El bebé vive en otro planeta. Otro planeta que es mi cuerpo. Vive y flota como un pez o un astronauta o un pájaro acuático o de fuego, da igual. Yo soy otro pez en el gran mar y miro el cielo. Veo peces volar como estrellas y estrellas nadar en mi vientre. Él es pez, mono, estrella, hombre. 
A veces nado, nadar me inspira.  

NOTAS QUE ESCRIBO EN MI I-POD
X
Bosque

Ya me advirtieron. Habría un espejo, y dentro de ese espejo, otro espejo. Habría, también, un laberinto, enorme, infinito, con recobecos que te devuelven al mismo lugar en el que empezaste,habría oscuridad, y un bosque, y arena, y tormentas que te persiguen... habrían relojes que nunca detienen su paso, que son implacables, habría un laberinto, y en él, en alguna parte, está una llave, si la encontrarías, podrías, al fin, respirar, respirar bien, por las dos fosas nasales, podrías caminar sintiendo la tierra, el viento, el agua y el fuego, podrías sentir el calor de tu corazón y entender tu sangre. Pero la llave está muy lejos, está escondida, a veces, incluso, piensas que no existe. Y caminas por la casa dando vueltas inútles, y miras por la ventana y ves las nubes, y ves que caminan, que cambian, que nunca están en el mismo lugar, y también desaparecen, se disuelven tan sutilmente. Cierras los ojos y ves los colores que has visto desde que tienes conciencia. Respiras. Sientes el sonido de tu corazón. Te sientes temblar como un animal eléctrico. Pero decides no abrirlos. Decides quedarte quieta, aunque solo haya sombras. Porque lo peor, lo peor ya lo has vivido. No puedes hacer más que buscar en las formas que se divisan con los ojos cerrados y que se parecen tanto a las galaxias, no puedes hacer más que sentir tu respiración y escuchar los sonidos del mundo, y resistir, seguir, estar. Solo estar. Y de repente abres los ojos como en un impulso, como si no fueras tú quien lo hiciera. Y ya no tienes tanto miedo. Pero aún no has encontrado la llave.

NOTAS QUE ESCRIBO EN MI I-POD
XI

Sueño con un jardín. Un jardín en el que todas las plantas miran. Silenciosas. Un jardín lleno de secretos, de libélulas, de mariposas y hadas. Un jardín con con plantas que susurran y que parecen libros que forman espirales, ojos. Un jardín con riachuelos, con espejos que conectan con estrellas. Un jardín que es el corazón del laberinto, al que sólo se llega atravesando las dimensiones más profundas del sueño. Un jardín al que siempre se vuelve, antiguo, eterno, sagrado. Y ahí los espíritus bailan. Y ahí no hay tiempo. Y allá, a ese jardín, se llega en una barca que navega por las aguas cristalinas de la inconsciencia.

NOTAS QUE ESCRIBO EN MI I-POD
XII

Ser

El mundo es una cosa enorme. Rara. Hermosa. Inexplicable. Cruel. Bella. Misteriosa. Imagino tus ojos. 
¿Te llamamos, o nos llamaste? ¿Cómo te llamas?.
¿Lucas?, ¿Elías?, ¿Emiliano?... Y en un instante delicado ese en el que sucede el alma, los olores, la música, el tacto, se convierten en una unidad llamada yo. Un lento despertar acuático. Lo que era un sonido suelto, un color volando en el aire, ahora es parte de algo. Y ese algo eres tú.
Eres el azar. Eres el cúmulo de instantes. Eres muchos encuentros. Mucho amor. 
Vamos a aprender tu lenguaje de estrellas.
Vamos a viajar juntos por esta nave azul.
 

 

NOTAS QUE ESCRIBO EN MI I-POD

XIII
Miró
 
Una partitura cósmica, un archivo casi científico de nuevas especies: pájaros solares y lunares, estrellas, mujeres, hombres, planetas (que por supuesto, persiguen cabellos). Formas violentamente bellas que uno tiene la sensación de haber visto ya alguna vez.  "Canción sobre fondo blanco." ""La sonrisa de una lagrima." "El ala de la alondra aureolada de azul de oro llega al corazón de la amapola adormilada sobre el prado engalanado de diamantes" Nunca he visto algo tan inocente y violento a la vez.

NOTAS QUE ESCRIBO EN MI I-POD

XIV

Cama


 Dormir con alguien es peligroso. Toda cama es una nave. Un vehículo de madera y cuatro patas que te lleva, cada noche, al otro lado. Lo que los seres humanos llamamos “pijama”, es, en realidad, un traje especial (o espacial) hecho para enfrentar los recovecos más inhóspitos del Universo. Una vez que cierras los ojos, el viaje empieza. Tu alma recorre laberintos, desiertos de sal, galaxias de agua mineral, agujeros negros. De hecho más que una nave, la cama es una estación sagrada. Por eso, compartirla  con otro individuo puede ser transformador. Podría ser que al despertar ya no seas del todo tú. Mientras los dos cuerpos se abrazan o se dan las espaldas, las almas comparten un viaje. Y ya no sabes si tus sueños te pertenecen o son fragmentos del inconsciente del otro. Tampoco sabes si estás en un terreno propio o si tu alma está divagando en otro cuerpo. La gente piensa que acostarse al lado de otro ser humano es algo cotidiano, pero no sabe que  esa noche en  la que deja descansar a su cuerpo al lado de otro, podría traer consecuencias que el consciente jamás alcanzaría a comprender.  Dormir con alguien es muy peligroso.