NOTAS QUE ESCRIBO DESDE MI I-POD
Energía oscura.
I
La lejanía como estado inherente. Big bang (Eco)
Alguien (quizá dios) lanzó una bomba,fue mucho antes de que tu yo naciéramos. Antes de que existieran las tortugas y los peces y los abuelos. Antes, incluso, de que se formara el mar. Ni siquiera había luz ni sol ni espacio. No había estrellas ni planetas. Quiza, ni siquiera había silencio. Pero alguien (quizá dios) lanzó una bomba. Y la bomba explotó y desde entonces no hemos dejado de alejarnos. Como barcos perdidos en atardeceres rosados. Como trenes. Nos vamos, cada vez mas, como las ondas, como el eco, como la infancia . Una fuerza invisible nos separa. Viajamos en nuestra nave azul lejos de la estrella que nos protege. Llegará un día en el que nuestro mundo se desintegre, porque cada una de sus partículas querrá tomar una dirección distinta. Llegará el día en el que cada uno sea un planeta en un universo infinito, sin satélites. Y cuando nuestro cuerpo se divida en el espacio y cada célula tome un camino distinto, cuando nuestras membranas se multipliquen, ad Infinitum; cuando hasta el silencio se degenere, ahí, quizá, caiga otra bomba... Entonces volveremos a ser larvas y hormigas y monos y mujeres... Y estrellas y ciudades y pieles. Volveremos a ser espejo el uno del otro y nos volveremos a abrazar... y nos volveremos a alejar.
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II
Doménica.
Ella tiene un reloj pequeño, igual al del conejo de Alicia. Tiene el pelo del color del sol, los ojos como miel espesa y los labios rojos, como una princesa medieval . Cuando estás con ella el mundo es del tamaño de su pelota de colores, o sea, infinito. No conoce las oficinas, ni el dinero, ni los recibos ni los cólicos menstruales . A veces compartimos los audífonos, y mientras yo pienso en algún idiota y ella se pregunta qué postre pedirá más tarde, cantamos una canción de Drexler. Yo en mi nave espacial, ella en la suya, pero bajo el mismo sol, el mismo tiempo. Y llena de medias lunas la playa y cuando se ríe de su pelo salen mariposas de colores que pintan el cielo y después se posan en mi hombro... y me dicen que no estoy sola.
NOTAS QUE ESCRIBO DESDE MI I-POD III
Espejos.
A veces creemos que amamos un nombre. Las letras se juntan y forman una (o a veces dos) palabras. Y esas palabras nos parecen (por alguna extraña razón) misteriosas, mágicas, alucinantes. Entonces quieres a la persona a la que esas palabras te remiten. Y después encuentras un gesto, un lunar, una cicatriz. Y quieres (aún más) a esa persona. A veces (aunque sabes que eso no es amor sino una blasfemia) encuentras sus cosas: una fosforera que ya no sirve, un disco envejecido, un llavero. Y esas cosas te parecen mágicas. Como flechas. Y luego escuchas sus recuerdos en noches oscuras en las que solo ves su rostro por fragmentos (¿se necesita algo más que fragmentos para conocer a una persona?) y viajas hasta entender sus vivencias. De todo tipo: unas profundas, otras banales. Da igual. Porque todas te parecen espectaculares, cuando te cuenta de su primer acercamiento a la muerte y cuando te cuenta que ayer se compró un chicle. Todo es genial. A veces, recorres con ella los barrios más atroces y se convierten en lugares sagrados, porque a veces, cuando dos cuerpos chocan, hay una curvatura en el espacio tiempo.Todo el mundo se deforma. La realidad ordinaria sufre una transformación y entras a un universo azul, o a veces fuxia, de burbujas, de agua mineral. Un laberinto, un bosque enorme que es tu propio corazón. Cuidado. Puedes perderte. Allí hay miles de puertas (todas iguales) y en ninguna está él, porque no existe el hombre, sino su nombre, su sombra, sus cosas... Y aunque es un espejismo, es real (porque tu sangre es real). A veces- cuando esta persona no está- su fantasma silba despacio y se sienta a tu lado, y te dice que mires las nubes. Entonces sabes que recordarás siempre esas nubes. Porque esas nubes son las más hermosas que has visto jamás.
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IV
Dormir como arma anti capitalista.
Basta cerrar los ojos para darle una patada al sistema. Porque en los sueños no somos productivos. Un cuerpo desparramado en una cama es inútil. No compra ni vende. No consume. Dormir es gratis. Y es como estar muerto un ratito, un mini suicidio. En una sociedad que proclama el movimiento, la actividad, el ruido, la acción... dormir es un crimen. Quizá sea por eso que la pereza es la madre de todos los vicios. La madre del pecado (porque el cielo está a la derecha y el infierno a la izquierda, dicen). Porque es una acción o mejor dicho una anti acción, que va contra la evolución, contra la familia, contra el sistema. Porque a menos que tengamos poderes especiales, durmiendo no podemos perpetuar la especie. El que duerme no juega, es un suicida por horas, el baterbly que al cerrar los ojos dice preferiría no hacerlo. Dormir como forma de ahorro. Dormir como viaje especial. Porque cerrando los ojos uno puede ir a Europa y no necesita visa, puede ir a Japón y no necesita un centavo... Y hasta puede ir a la luna.Dormir como dieta especial. Imagino una huelga colectiva de gente durmiendo. Dormir contra. Dormir contra el trabajo. Dormir contra el matrimonio. Dormir contra el mal de amores. Una mañana nadie va a trabajar y en lugar de autos hay camas. Se acabó. La ciudad esta dormida y no es una metáfora. En la calle miles de camas y en ellas miles de cuerpos desconectados. Cuerpos que ya están hartos. Que No quieren saber nada. Cuerpos que decidieron no vivir la realidad. No ser ellos mismos sino una versión de sí mismos. Que en lugar de ser alguien en la vida decidieron volar. Es una revolución del sueño. Mi sueño es tener sueño, y que todos tengan sueño. Es un sueño cumplido. Porque así, sin trabajar ni tener éxito ya habremos cumplido nuestro sueño. La gente piensa que para cumplir su sueño debe partirse la piel trabajando y lo que no saben es que lo único que deben hacer es dormir. La ciudad en silencio con bancos vacíos oficinas desiertas y calles sin tráfico.Y en medio del silencio, camas, y en ellas, cuerpos, cuerpos que no producen, y no están ni a favor ni en contra: están durmiendo.
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V
Se cancela el suicidio. Se cancela por vulgaridad.
Lastimosamente, mi sexto sentido es muy fino, y me enteré por medios detectivescos-sensoriales-supersticiosos, que tuviste algo con esa tipa. Podría haber sido cualquier otra… pero no. Escogiste a la más aburrida. Ufff, creo que con esto acabas de matar los restos de amor que quedaban como larvas pegadas a mis tripas. Esos restos que eran bacterias diminutas, inatrapables, escondidas
en mis vísceras. Esas partículas dañinas que alguna vez harían metástasis, se acaban de morir gracias a tu vulgaridad… No pasará a la historia. No, porque te encargaste de matarlo con vulgaridad. Se acabó sin drama sin escena de celos sin lágrimas sin depresión post-orgasmo. Sin te extraño sin terapia sin no soy tu eres yo. Qué mal gusto. Mis lágrimas ya no tienen a donde ir: las mataste de vulgaridad. Mis posibles suicidios se acaban de cancelar. Se cancelan por vulgaridad. Se cancela la cuota de pastillas y hospitales y botellas y chuchaquis. Se suspenden las canciones que te había seleccionado. Nacho Vegas. Calamaro. Cerrado por Derribo. Chavela Vargas. Tu me quieres dejar yo no quiero sufrir. Mis lágrimas no se tiñen de negro. Se quedan donde estaban, paralizadas por vulgaridad. El alprazolam podrá esperar. El psicólogo perdió una paciente. No hay velorio. No hay ceremonia fúnebre porque hasta los velorios se pudren como babosas con sal, como hormigas con pix, con tu vulgaridad. Es como un veneno que destruye todo, que destruye la destrucción, el dolor, el olvido. Mataste la historia. Mataste mi duelo, tu lápida, la posibilidad de ejercer carroñerismo se fulminó gracias al elixir tóxico y letal que es tu vulgaridad. Toca seguir como si nada, prender un tabaco comer el almuerzo mandar un informe y botar por el ducto las flores que había comprado para tu entierro. Y yo que quería enterrarte con honores. Aguaste la fiesta.
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VI
I had rather not
Reivindico mi derecho a ver las paredes. A pensar. No en cosas profundas ni en la existencia ni el Tiempo (o sí). No en la muerte ni en la Geometría ni en la Teología (o sí). No en la alquimia ni en Platón ni en Deleuze (o sí). No en Sirio y su gemela malvada ni en el misterioso canto de las ballenas (o sí). No en Rohmer ni en el mar ni el gato de Schrödinger (o sí). No en Toth, Dios de la escritura, contador de estrellas (o sí). Reivindico mi derecho a perder el tiempo. A estar. A consumir dióxido de carbono. A ocupar un lugar. A observar. A no ver. Reivindico mi derecho a dormir. A callar. A no participar. A no ir a la escuela. Sí, Alejandra,"la rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos".
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V
No olvidar el misterio.
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VI
No hay tiempo para lavar los platos cuando uno ha nacido para cazar luciérnagas.
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VII
Hijo
Y mientras la gente compra el pan, llama por cabinas telefónicas, coge taxis en la lluvia, élbaila en la oscuridad.
Mientras yo me vuelvo loca por horas, hago citas médicas, como
mandarinas, él da piruetas en cámara lenta, como los
delfines... allá en su mundo acuático, allá donde no existe el tiempo,
allá donde se producen los colores que luego nos provocarán la nostalgia
de los atardeceres, allá, en su planeta sólo para uno, en su universo
de agua mineral que se parece un poco a la luna.
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VIII
08-11-2016
(Bruno)
Y entonces un día una tarde una noche un instante, eres.
Algo alguien tú yo nosotros, abres camino en el espacio, en la materia o
el tiempo. Un instante no existes, otro existes. Un instante eres nada,
otro piel, células que flotan en un líquido rosado desde el que ves
manchas de colores parecidos a lo que luego llamarás atardeceres.
Entonces en un instante, sales por un túnel, desnuda, desnudo. Gritas,
la enfermera pone tu nombre en tu muñeca, te pesan, te miden, te ponen
un nombre. Reconoces las voces que antes eran cantos, reconoces a tu
madre.
El mundo sigue igual, el mundo es un lugar en el que hay sol
estrellas y pájaros. El mundo es un lugar en el que existen hospitales y
casas y personas y zapatos, mesas, helados, amigos, nubes, secretos,
lluvia, lenguaje. Y laberintos, portales, castillos, bicicletas,
delfines, tierra, caramelos, mares, burbujas, fuego, luciérnagas y
flores. En el mundo también hay espejos, y un día te verás en uno. Tus
ojos, tus manos, tu piel, que es como un tejido perfecto vegetal, tus
dedos, tus pestañas, tu voz, que es única en la tierra, única entre
millones de otras voces… viene del espacio, se parece a la de tu mamá y a
la de tu papá pero tiene algo más que es sólo tuyo, algo que no tiene
nadie más. Y tal vez un día le pongas nombre a las cosas, pero hasta que
eso pase seguirás viendo manchas de colores, encontrando figuras en el
espacio, haciendo música con las palabras, des-armando la realidad como
si fuera un rompecabezas de pequeñas piezas hechas de ala de mariposa.
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IX
A veces nado, nadar me inspira
Me gusta nadar por la condición tridimensional. Nadar es como estar en el espacio. Nadar, mientras alguien nada adentro tuyo, es como estar en el espacio. Sumergirse en el agua, abrir los ojos y mirar el cielo, que el sol destelle en tus ojos grabando las nubes y los árboles con luz que es para siempre. Pensar que flotas en un planeta y que no te puedes caer para arriba. Pensar que estás en medio de todos los elementos. Agua aire tierra fuego. Que flotas como flota un pez prehistórico. Que lo que sucede arriba es lo que sucede abajo. Agua y ser. Cosmos y agua. Los astronautas son un poco como los peces. Mi barriga es redonda como un planeta. El bebé vive en otro planeta. Otro planeta que es mi cuerpo. Vive y flota como un pez o un astronauta o un pájaro acuático o de fuego, da igual. Yo soy otro pez en el gran mar y miro el cielo. Veo peces volar como estrellas y estrellas nadar en mi vientre. Él es pez, mono, estrella, hombre.
A veces nado, nadar me inspira.
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X
Bosque
Ya me advirtieron. Habría un espejo, y dentro de ese espejo, otro
espejo. Habría, también, un laberinto, enorme, infinito, con recobecos
que te devuelven al mismo lugar en el que empezaste,habría oscuridad, y
un bosque, y arena, y tormentas que te persiguen... habrían relojes que
nunca detienen su paso, que son implacables, habría un laberinto, y en
él, en alguna parte, está una llave, si la encontrarías, podrías, al
fin, respirar, respirar bien, por las dos fosas nasales, podrías caminar
sintiendo la tierra, el viento, el agua y el fuego, podrías sentir el
calor de tu corazón y entender tu sangre. Pero la llave está muy lejos,
está escondida, a veces, incluso, piensas que no existe. Y caminas por
la casa dando vueltas inútles, y miras por la ventana y ves las nubes, y
ves que caminan, que cambian, que nunca están en el mismo lugar, y
también desaparecen, se disuelven tan sutilmente. Cierras los ojos y ves
los colores que has visto desde que tienes conciencia. Respiras.
Sientes el sonido de tu corazón. Te sientes temblar como un animal
eléctrico. Pero decides no abrirlos. Decides quedarte quieta, aunque
solo haya sombras. Porque lo peor, lo peor ya lo has vivido. No puedes
hacer más que buscar en las formas que se divisan con los ojos cerrados y
que se parecen tanto a las galaxias, no puedes hacer más que sentir tu
respiración y escuchar los sonidos del mundo, y resistir, seguir, estar.
Solo estar. Y de repente abres los ojos como en un impulso, como si no
fueras tú quien lo hiciera. Y ya no tienes tanto miedo. Pero aún no has
encontrado la llave.
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XI
Sueño con un jardín. Un jardín en el que todas las plantas miran.
Silenciosas. Un jardín lleno de secretos, de libélulas, de mariposas y
hadas. Un jardín con con plantas que susurran y que parecen libros que
forman espirales, ojos. Un jardín con riachuelos, con espejos que
conectan con estrellas. Un jardín que es el corazón del laberinto, al
que sólo se llega atravesando las dimensiones más profundas del sueño.
Un jardín al que siempre se vuelve, antiguo, eterno, sagrado. Y ahí los
espíritus bailan. Y ahí no hay tiempo. Y allá, a ese jardín, se llega
en una barca que navega por las aguas cristalinas de la inconsciencia.
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XII
Ser
El mundo es una cosa enorme. Rara. Hermosa. Inexplicable. Cruel. Bella. Misteriosa. Imagino tus ojos.
¿Te llamamos, o nos llamaste? ¿Cómo te llamas?.
¿Lucas?, ¿Elías?, ¿Emiliano?... Y en un instante delicado ese en el que sucede el alma, los olores, la música, el tacto, se convierten en una unidad llamada yo. Un lento despertar acuático. Lo que era un sonido suelto, un color volando en el aire, ahora es parte de algo. Y ese algo eres tú.
Eres el azar. Eres el cúmulo de instantes. Eres muchos encuentros. Mucho amor.
Vamos a aprender tu lenguaje de estrellas.
Vamos a viajar juntos por esta nave azul.
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XIII
Miró
Una partitura cósmica, un archivo casi científico de
nuevas especies: pájaros solares y lunares, estrellas, mujeres, hombres,
planetas (que por supuesto, persiguen cabellos). Formas violentamente
bellas que uno tiene la sensación de haber visto ya alguna vez. "Canción sobre fondo blanco."
""La sonrisa de una lagrima." "El ala de la alondra aureolada de azul de
oro llega al corazón de la amapola adormilada sobre el prado engalanado
de diamantes" Nunca he visto algo tan inocente y violento a la
vez.
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XIV
Cama
Dormir con alguien es
peligroso. Toda cama es una nave. Un vehículo de madera y cuatro patas que te
lleva, cada noche, al otro lado. Lo que los seres humanos llamamos “pijama”,
es, en realidad, un traje especial (o espacial) hecho para enfrentar los
recovecos más inhóspitos del Universo. Una vez que cierras los ojos, el viaje
empieza. Tu alma recorre laberintos, desiertos de sal, galaxias de agua
mineral, agujeros negros. De hecho más que una nave, la cama es una estación
sagrada. Por eso, compartirla con otro
individuo puede ser transformador. Podría ser que al despertar ya no seas del
todo tú. Mientras los dos cuerpos se abrazan o se dan las espaldas, las almas
comparten un viaje. Y ya no sabes si tus sueños te pertenecen o son fragmentos
del inconsciente del otro. Tampoco sabes si estás en un terreno propio o si tu
alma está divagando en otro cuerpo. La gente piensa que acostarse al lado de
otro ser humano es algo cotidiano, pero no sabe que esa noche en
la que deja descansar a su cuerpo al lado de otro, podría traer consecuencias
que el consciente jamás alcanzaría a comprender. Dormir con alguien es muy peligroso.